Suenan campanas de despedida, y se van apagando las noches que tanto han aportado a mucha gente. Y es así cuando tras ofrecer una oportunidad al aire, esta te engrandece el camino hacia el sueño cada noche. Han pasado dos años, y he llegado a sentir muchas cosas dentro de la radio, desde mi casa y también desde la distancia en un largo viaje a Galicia que se me hizo extremadamente ameno gracias a todos, y sobre todo a vosotros. Y es así, todo cambia, todo se regenera, hoy aquí, mañana en otro sitio. Personas que nos cruzamos en un dial y que nos separa la distancia, cenas y eventos que rompen el dial y que nos cruzan. Por que la radio juega siempre con la ilusión y la cumple, solo puedo agradecer desde este humilde rincón de la red, a los oyentes, a los presentadores y a todo el mundo que tiene No son Hores como algo mas que un programa, esa gran "familia" que hemos creado. Llegará el viernes, y la ceniza de la voz rasgada por una despedida, no será mas, que la brasa que nos encenderá próximamente el espíritu que el No Son Hores, ha logrado crear, sin mas ingredientes que la naturalidad y la simpatía de todos aquellos que vivimos con la radio , y con los que viven de la radio. Simplemente gracias!
Gus O Sanabres
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