Corría el año 1531,cuando los monjes benedictinos de la Abadía de Saint-Hilaire, situada muy cerca de la villa de Limoux crearon la Blanquette, siendo de tal manera, el primer vino espumoso de la historia y desde el cual se desarrollaron otros espumosos. La estricta normativa de la AOC Limoux hace que las Blanquettes tengan en su elaboración la variedad autoctona de uva, Mauzac, como la base de la Blanquette. En el caso que procedo a relatar, una vez mas desarrollaremos otra de las exquisiteces que elabora chez Guinot. Su Blanquette es la máxima expresión de la tradicion ancestral del terroir de Limoux. En si estamos ante un espumoso elegante, de corte fino y burbuja poco agresiva en nariz. En copa presenta un color amarillo pálido, elegante y fino con algun matiz verde cremoso suave. Elegancia en servicio en copa, y calidez visual representas el concepto de la Blaquette. En nariz es una expresividad absoluta entre notas de miel y frutas de temporada de primavera, penetra en la nariz aportando unas características diferenciales de otros espumosos. Es un producto cordial, amable y sugerente en nariz. En boca es un festín de fresquedad y toques puntualmente dulces que equilibran en un todo elegante, fino y goloso. En España, generalmente tenemos la costumbre de vincular los espumosos a post comidas festivas, o celebraciones especiales, en este caso, y como suele ser habitual en Francia, se puede tomar a modo de aperitivo con una tabla de quesos o un paté de pato o un confit. El coupage que presenta este Blanquette, esta compuesto por un 95% de Mauzac y un 5% de Chardonnay y Chenin. La Blanquette, un universo por descubrir. Salud y felices fiestas!.... Avêc Plaisir!
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